Rescatando la Cultura 2019 |
Por: Dra Esther Santiago
La
Declaración Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural (2001), define
la cultura como: “El conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un
grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida,
las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las
creencias.”
Todo
individuo, todo pueblo y toda nación tiene el derecho de desarrollar, defender
y difundir su identidad, aquella que los define, los afirma y a su vez los
diferencia. Toda expresión o
manifestación
cultural y la fecunda diversidad mediante la cual se manifiesta, encierra en sí
el espíritu, la dignidad y la identidad nacional la cual debe ser respetada ya
que es una manifestación
única,
diferenciada y diferenciadora de una nación específica dentro del legado
cultural general o universal de la humanidad.
En el
caso de Puerto Rico, esa defensa particular de nuestra identidad se intensifica
y se complica por nuestro particular trasfondo histórico. Todos sabemos que en
la primera fase de nuestra historia los españoles intentaron eliminar la
cultura indígena para imponer la cultura española ya que consideraban
la
aborigen como atrasada, bárbara e incluso demoniaca. Aunque ha sido poco difundida
la cultura taina nos provee referencias cosmológicas y etnográficas muy
interesantes a ser plasmadas en diversas expresiones artísticas. Los españoles,
quienes comandaron nuestra colonización, nos
dejaron
en herencia; lengua, expresiones religiones, bailes, literatura……y muchos otros
renglones. Cabe señalar que con la Cédula de 1815 se le permitió a toda persona
blanca, católica y con dinero para invertir, establecerse en Puerto Rico y
desarrollar sus negocios. Así vinieron a Puerto Rico españoles de todas las
provincias de España e incluso una emigración sin precedentes desde las Islas
Canarias. A su vez, llegaron europeos de todas partes de Europa; italianos,
franceses, alemanes, irlandeses……
Luego,
los españoles intentaron sofocar la sobrevivencia de la cultura africana a la
cual condenaron; al hambre, la marginación y la explotación. Sin embargo, el
trabajo de los negros permitió que la nación puertorriqueña alcanzara un
desarrollo económico encomiable. Su impronta quedó en nuestra lengua, en particulares
expresiones religiosas, en las máscaras, el baile y en nuestra gastronomía. Sus
aportaciones han sido recogidas por infinidad de artistas plásticos,
compositores e incluso literatos.
El
estudio de las aportaciones de los negros que vinieron de diversas tribus es
infinitamente rica.
Ya a
mediados del s. XVIII logramos amalgamar todos estos los elementos étnicos y
comenzamos a vernos como un pueblo con características propias, diferenciadas y
diferenciadoras, quiere
decir
como un pueblo que ha logrado solidificar las aportaciones e influencias de las
tres razas y ve surgir un nuevo ciudadano al cual denominaron: criollo.
Arriba
el siglo XIX y con él la invasión norteamericana que nos obliga nuevamente a
luchar por mantener nuestra idiosincrasia por la particular relación política
que luego de la invasión nos
vimos
obligados a mantener con los Estados Unidos de Norteamérica, nación que no
compartía nuestro idioma, ni nuestra religión, ni nuestras costumbres, ni
nuestros valores, ni nuestra historia, ni nuestras costumbres. Lógicamente
dentro de ese contexto histórico resulta mucho más difícil mantener firme
nuestra identidad de pueblo caribeño e hispanoamericano, pero lo hemos hecho
con un esfuerzo encomiable y así lo reconocen todos los sociólogos. Como todos
saben, el Instituto de Cultura Puertorriqueña surge en 1955 y establece como
objetivo principal el contribuir a conservar, promover, proteger y difundir el
patrimonio cultural.
Como
todos sabemos, al día de hoy, el estado de dicha institución es precario y
luego de la Ley 7, el retiro temprano y la baja asignación de presupuesto le
resulta muy difícil operar. Por otro lado, el Departamento de Educación ha
eliminado los cursos de arte y los cursos de historia lo que tiene como
resultado
crear un ciudadano permanentemente insertado en la ignorancia, desarraigado,
desconociendo sus orígenes, sin herramientas para lograr esparcimiento y sin
conciencia de su
proyección
futura. Ante esta realidad de nuestro pueblo, la responsabilidad de mantener
viva nuestra identidad recae con mayor fuerza sobre nuestros maestros y
nuestros artistas. Cada día es más imperioso que los artistas se unan y
promuevan su bienestar seleccionando por sí mismos sus líderes, aquellos que
velen por sus intereses y ayuden a subsanar sus necesidades particulares.
Mediante este
mecanismo
los artistas deben velar por:
Que sus
creaciones muestren defensa y respeto a las expresiones tradicionales o
populares, así como a las de vanguarda dándole el justo valor a ambas
expresiones.
Las creaciones
deben reforzar nuestro orgullo de ser puertorriqueños, caribeños e
hispanoamericanos.
Enfatizar
la creatividad, la originalidad y la autenticidad. En este aspecto debemos
confesar que todo artista debe iniciar su obra estudiando la misma. Debe estudiar
sus fundamentos, su desarrollo y su significación.
Nos
faltan talleres que nos enseñen a incursionar y perfeccionar en el diseño.
Podemos trabajar con diseños heredados de las tres razas que fundamentan
nuestra identidad e incluso crear diseños nuevos, modernos e innovadores donde
lo bello y lo útil se fusionen y permitan la supervivencia de los productos
artesanales.
Cabe
señalar que en los últimos años en Puerto Rico se ha puesto de moda lo que en
Francia llaman el pre ta porte – listo para llevar - quiere decir que se
prefieren los productos que tiene una finalidad decorativa y están listas para
ser colocados en los hogares con su base o sus soportes o mejor aún, ya
enmarcados.
Por otra
parte, se hace imperiosa la necesidad de velar por la continuidad de nuestro
legado artístico. Nos parece urgente la necesidad de crear talleres, escuelas o
institutos especializados en los cuales se enseñen, se documenten y se
preserven dichas expresiones artísticas: sus técnicas, sus estilos, su
evolución para que permanezcan como legado permanente para beneficio de futuras
generaciones. Se deben crear: museos, bibliotecas, archivos que salvaguarden
nuestro legado artístico. En los mismos se debe recopilar información, se debe
promover la investigación, se deben catalogar, digitalizar, preservar y
difundir todo lo relativo a las diversas expresiones para que poco a poco vayan
constituyendo una industria que se irá fortaleciendo a sí misma, al turismo
local, nacional e internacional. Todo ello se debe poner a la disposición de
los artistas de hoy y de las próximas generaciones.
A este
respecto felicitamos a Fomento y sus esfuerzos a través del Programa Aprender
para Conservar mediante el cual se mantienen vivas expresiones artísticas que
corren el riesgo de desaparecer.
Se deben
recopilar materiales especializados como: libros, revistas, artículos, videos y
documentos de todo tipo. Se deben crear talleres para la enseñanza de nuevas
expresiones artísticas. Se deben promover montajes de exposiciones, certámenes,
festivales, conferencias, películas y otras actividades.
Resultaría
acertado establecer un fondo de becas para respaldar a artistas destacados para
que puedan ir a Hispanoamérica, Estados Unidos o Europa a enriquecer su
expresión artística como solía ocurrir en siglos pasados.
Utilizar
más eficientemente los medios de comunicación para promover las expresiones
artísticas.
Nuestros
Artistas con la Proclama de la Gobernadora
Con
respecto al mercado:
En la
medida que la calidad y la originalidad de los trabajos artísticos incremente
así iremos abriendo nuevos mercados. Es sencillamente increíble que al día de
hoy no haya mercados fijos para vender expresiones artísticas puertorriqueñas
en estados como: New York, Chicago, Boston, Florida y muchos otros donde la
población de boricuas es numerosa. Los boricuas que habitan en estos estados
cuando arriban de vacaciones a Puerto Rico buscan celosamente expresiones
artísticas que le recuerden su lar nativo; su mar, su cielo, su flora, su
fauna, su música…su baile…. ect
Existieron
y existen muchas expresiones artísticas boricuas listas para impactar el
mercado internacional en la pintura, el grabado, las artesanías, los tejidos,
la fotografía, el muebles, …ect.
Como
prueba de ello podemos hacer referencia al año 1987 cuando Puerto Rico fue
invitado a participar en la Expo. Internacional de Sevilla. La invitación fue
aceptada y se seleccionó a la firma de arquitectos Sierra y Cardona para
diseñar el Pabellón Nacional de Puerto Rico en Sevilla el cual
fue
reconocido por su particular creatividad y belleza. La Expo se llevó a cabo en
1992 y nuestro pabellón tuvo una gran acogida, visitado por 40 millones de
personas. Con ese evento Puerto Rico iniciaba una nueva política exterior para
poder dar a conocer la Isla en Europa. Nuestra cultura, nuestro patrimonio,
nuestras expresiones artísticas y gastronomía tuvieron una acogida sin presente
y así lo informó el New York Time. Esta fue una verdadera revolución pacífica y
creativa. Como resultado de la Expo de Sevilla quedó claro que estábamos y
estamos listos para exponernos al mundo con una expresión cultural única, rica
y variada. Diferenciada y diferenciadora.
El arma
que mejor podemos esgrimir para defender nuestras expresiones artísticas es
concienciar a nuestros conciudadanos, boicotear conscientemente los productos
extranjeros y lograr el favor y el apoyo de nuestro pueblo. Nos parece que este
momento de “crisis” resulta excelente para indicarle a nuestros compueblanos
que deben apoyar a sus artistas ya que así contribuyen al sostenimiento de sus
familias que intentan sobrevivir mercadeando sus obras. Se debe recalcar que
para los días de navidad, madres, padres, enamorados, fiestas corporativas...y
otros la alternativa debe ser la adquisición de arte puertorriqueño.
De todo
lo que hemos señalado lo más importante es evitar la fragmentación y falta de
unidad entre los artistas. Es importante crear cooperativas o instituciones que
tengan como finalidad el
bienestar
de los mismos. Recordemos que esta era la finalidad de los antiguos gremios de
la Edad Media. En los llamados gremios se velaba por la autenticidad y calidad
de las expresiones artísticas y se luchaba por alcanzar reconocimiento y
prestigio político, religioso y social. Entre la clase artística de Puerto Rico
desafortunadamente siempre ha imperado el adagio de divide y vencerás. Por
ello, recalcamos que es importante lograr la adhesión, el respeto y la defensa
del pueblo que marche
hombro a
hombro con nosotros con plena conciencia. Para todos los artistas es importante
permanecer unidos como lo que somos una clase obrera sin hora de entrada ni de
salida. Obreros que diseñamos, creamos y mercadeamos nuestras obras. Obreros
que defienden día a día los elementos definitorios de nuestra identidad patria.
Obreros, que con nuestro trabajo mostramos con dignidad y respeto el rico legado
de las pasadas generaciones y nos abrimos al futuro con igual respeto y
dignidad.
Unidos lograremos alcanzar derechos y privilegios de clase.
Para
terminar, antes de retirarme, quisiera felicitar a todos y cada uno de ustedes
por dedicar sus esfuerzos a mantener un importante renglón de la economía y más
importante aún, sobre sus hombros descansa la responsabilidad de mantener en
alto, el orgullo de ser boricuas. Como muy bien indicó Juan Antonio Corretjer -
Boricuas aunque naciéramos en la luna. Por ello, un aplauso sostenido a su
quehacer diario, muchas gracias por invitarme y que disfruten de esta hermosa
actividad.
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